El Centre Cultural s'Alamera acoge hoy, a las 20 horas, la presentación del vigésimo cuarto volumen del almanaque El Pitiús en su segunda etapa, que dirige desde hace once años Joan Josep Guasch. La publicación, impulsada por Joan Castelló Guasch, a quien se le ha dedicado todo un año repleto de eventos y homenajes, mantiene el espíritu y la esencia que infundió su fundador pese a que, desde que en 1989 el Institut d'Estudis Eivissencs se hizo cargo de esta publicación, el número de páginas que contiene ha aumentado y cuenta con la colaboración de una treintena de personas. La presentación de esta tarde correrá a cargo de Roser Marí Tur. La publicación ya está a la venta y puede adquirirse en la mayoría de librerías de la Isla.
-¿Qué sensación tuvo al ver, por fin, este nuevo número?
-Hace unos días que lo recibí y me siento muy satisfecho, por las horas de trabajo que implica y por verlo, por fin, en la calle.
-¿Cómo se nutre de articulistas este almanaque?
-Nosotros invitamos a mucha gente a colaborar, desinteresadamente. Sin embargo, hemos notado, en los últimos años, que existe un creciente número de personas que nos piden si pueden escribir artículo en El Pitiús. Hay mucha gente que le tiene mucho cariño a esta publicación y deciden aportar su ayuda de manera desinteresada. Lo hacemos porque nos gusta y nuestra paga es tener la satisfacción de ver las cosas bien hechas.
-¿Cuál es su función como director?
-Mi trabajo consiste en comprobar qué artículos son necesrios, pedirlos y, una vez escritos, buscar a quien los corrija. Este año he contado con la ayuda, en este aspecto, de Enric Ribes, vocal del IEE y responsable de las publicaciones. Además hay que seleccionar las imágenes, establecer relaciones con la imprenta, comprobar la distribución de los artículos, etc.
-¿Se mantiene, en algún aspecto, algún vínculo con lo que fue ‘El Pitiús' en su primera etapa?
-Como al principio era Joan Castelló Guasch el que hacía todo el trabajo, los ejemplares eran más finitos pero sí, la temática sigue siendo más o menos la misma. La publicación trata todos los temas de la vida tradicional ibicenca. Pese a esto, los artículos también tratan diferentes aspectos de la vida moderna, no todo es tradición.
-¿Cuál es el mayor cambio que ha notado desde que empezó a dirigir ‘El Pitiús' hasta ahora?
-Ahora todo va por correo electrónico. Hay muchos colaboradores con los que nunca he hablado en persona. Hay que establecer relación con mucha gente en el proceso de creación de un ejemplar, pero parte de esa humanidad se ha perdido a lo largo de estos años.
-¿Se ha planteado la digitalización de la publicación?
-Ha sido algo que se le ha planteado al Institut pero yo no me manejo muy bien en estos terrenos y no sé lo que podría costar. Hay algunos artículos de la primera etapa del almanaque que sí están digitalizados.
Un almanaque que mira al futuro
Pese a que El Pitiús recoge temas de vida tradicional, este almanaque también ha optado por dar cabida a ‘rondalles' de nueva creación, algunas de las cuales mantienen el estilo narrativo tradicional utilizado por Joan Castelló Guasch.
En casi 200 páginas, este nuevo ejemplar también trata la forma de vida de un personaje histórico concreto, incluye varios ejemplos de ‘cançó pagesa' y diferentes artículos sobre lengua así como anécdotas.
Sin querer perder el espíritu tradicional de este tipo de publicaciones El Pitiús contiene también el calendario lunar, que incluye información relativa a la meteorología.
«De cara a futuras ediciones, me gustaría recuperar la sección que hablaba del calendario de siembra de diferentes hortalizas», asegura Joan Josep Guasch, el director de la publicación que hoy se presenta en s'Alamera.