El artista Christopher Stone (Londres, 1955) ha decidido aparcar momentaneamente la escultura para volcar su trabajo en la pintura. Varias de las obras más recientes de este creador afincado en Eivissa desde hace casi veinte años podrán contemplarse a partir de esta tarde en la londinense The Arquitect's Gallery, ubicada en Teddington.
«Hay un tono completamente distinto en mi trabajo, una nueva línea, conceptual que no estilística», explica Stone al referirse a los cinco cuadros que se presentan hoy en Londres. «La situación en el mundo me ha llevado a esta nueva línea. Me he fijado en lo que está pasando en el mundo en general y en Europa en particular. En los cuadros he intentado reflejar no necesariamente mi opinión, pero sí un retrato de lo que sucede a nivel político y económico. Es un tema que está en todas partes, todo el mundo habla de él. Tengo hechos unos diez cuadros y voy a seguir en ello, porque es algo que a la gente le interesa», añade.
Sobre su estilo, Stone considera que «sigue siendo muy espontáneo» y que no ha querido variarlo para esta exposición en Londres. Al referirse a la alta carga de mensaje que ha incorporado en cada uno e los cuadros, el artista considera que «siempre ha habido algo de mensaje» en sus obras, aunque reconociendo que en épocas anteriores éste estaba «más oculto».
Pero Stone remarca que el abandono de la escultura es solo circunstancial. «Tengo muchos planes para la escultura, pero de momento la he dejado un poco de lado también por una cuestión económica, ya que es más fácil enviar a Nueva York o Londres varios cuadros que no ochocientos kilos en esculturas», indica bromeando ligeramente.