Su estado de salud no le permite participar activamente en la vida cultural de Eivissa, pero Cis Lenaerts no ha dejado que esa situación le aleje de la pintura, una de las pasiones de su vida, como él mismo reconoce. Desde ayer, y durante este año, catorce de sus obras más recientes se exhiben junto al salón de plenos del Ayuntamiento de Vila, en Can Botino. Se trata de una serie de acrílicos sobre tela de medio formato (13 de 60x60 cm y uno de 80x80 cm) basados en la serie poética de Antonio Colinas Catorce retratos de mujer, cuyos textos pueden leerse igualmente en la sede municipal.
En su domicilio, ante una cristalera desde la que se ve, a lo lejos, la ciudad de Eivissa, Lenaerts Sint-Truiden, Bèlgica, 1946) habla reposadamente sobre arte, sobre su salud y sobre su relación con la poesía. «A la mínima posibilidad bajo a mi estudio y pinto. Es una necesidad», asegura con convicción. Y se emociona al reconocer el papel de su mujer, Matilde Valdés, en su vida: «Le tengo que agradecer su amor, su dedicación constante a mi persona. Me mantiene vivo, me siento vivo gracias a ella.».
Llegó a Eivissa en 1969 y se instaló definitivamente en la Isla al año siguiente. Arquitecto de profesión, su relación con la cultura isleña le ha llevado a colaborar en diversas ocasiones con otros creadores. De hecho, su trabajo con Colinas no es su primera obra conjunta con escritores. Anteriormente hizo lo propio con Jean Serra y con Iolanda Boned. Catorce retratos de mujer se presentó en forma de carpeta, editada por Ediciones H. Jenninger, el pasado mes de septiembre con motivo de un ciclo de lecturas poéticas en el Museu d'Art Contemporani (MACE). Se trató de una edición de 24 ejemplares que contenían los poemas y reproducciones de las obras de Lenaerts. «Puede que esté mal que lo diga yo, pero a Colinas le encantaron los cuadros en cuanto los vio», rememora.
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