Diego Martín (Madrid, 1974) empezó con el teatro cuando cursaba su carrera de derecho. La televisión le trajo el reconocimiento popular con series como ‘Aquí no hay quien viva', ‘Hermanos y detectives', ‘Doctor Mateo' o ahora con ‘Velvet'. Hoy trae a Can Ventosa, junto a Clara Lago, la obra ‘La Venus de las Pieles', a las 21.30 horas.
—¿Cómo está yendo la gira de ‘La Venus de las Pieles'?
—Pues recién comenzada, Eivissa será la tercera plaza que visitamos. Estamos muy contentos de poder retomar la obra después de un par de meses sin hacerla.
—¿Se atrevería a hacer un resumen del argumento?
—Es difícil resumirla, pero es la historia del encuentro, durante un casting, entre un director de teatro y una actriz que aspira al papel protagonista, encuentro lleno de seducción, juegos de poder, reflexiones sobre el dolor, el placer, el deseo, y sobre todo, lleno de inteligencia.
—¿Cómo definiría su personaje?
—Es difícil definir a los personajes, y en general a las personas, y más si debe ser brevemente. Intento definirlo en escena, que es de lo que se trata.
—¿En qué medio se siente más a gusto, en televisión, teatro o cine?
—No establezco clasificaciones jerárquicas entre los tres. Lo interesante es el proyecto independientemente del medio. Me considero un elemento que ayuda a contar historias, y que sea en uno u otro medio, el oficio no cambia, a pesar de las distintas peculiaridades técnicas de uno u otro.
—¿Su primera puesta en escena como fue?
—Debuté en el año 95 con un papelito en ‘El Avaro' de Molière, en el Teatro Maravillas de Madrid. Lo pasé mal y al mismo tiempo maravillosamente bien.
—¿Hay algún momento de su carrera profesional que haya supuesto un antes y un después?
—¿Un antes y un después a qué nivel? Todos suponen pasos, a veces para retroceder, a veces para avanzar, y vuelta otra vez. Esta profesión es raramente una escalera que se sube con sentido siempre ascendente. Opino que seríamos más felices si nos preocupáramos más por ‘ser' que por ‘tener'.
—¿Tiene alguna anécdota graciosa encima del escenario?
—Nunca recuerdo anécdotas graciosas cada vez que un periodista solicita que le cuenten una.
—¿La fama le molesta mucho?
—Me molesta no la fama, sino la mala educación. Y poder observar en vez de ser observado tampoco estaría mal.
—¿Había venido antes a Eivissa?
—Sí, conozco Eivissa, pero es la primera vez que vengo para trabajar. La isla es un paraíso en la tierra, una de las definiciones mas perfectas del verano. Normalmente mis vacaciones las paso repartidas entre Eivissa y Francia.
—¿Cree que la isla es un buen lugar para que un famoso venga a veranear?
—Creo que Eivissa es un gran lugar para todo el mundo independientemente de que sea famoso o no. Y aunque la gente pueda creer que no, es un sitio perfecto para aislarse, no ver a nadie, y no ir nunca de fiesta.