"Creo que el referéndum no va a tener lugar, es un disparate absurdo y un anacronismo", ha señalado el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa este miércoles 20 de septiembre durante la presentación del libro 'Conversación en Princeton' (Alfaguara), del que también es autor Rubén Gallo.
El autor ha recordado que vivió durante cinco años en Barcelona en los años 70 y no reconoce en la Barcelona de hoy la que experimentó entonces, en los "últimos años de la dictadura", cuando había "la sensación cierta de que se terminaba".
"Ninguna ciudad en España aprovechó tanto esa sensación como Barcelona, era la capital cultural en esos años", ha señalado el escritor, quien ha destacado asimismo que se convirtió en el "puente donde se encontraron de nuevo escritores españoles y latinoamericanos que se habían dado la espalda a lo largo de 40 años".
Entonces, según ha recordado Vargas Llosa, existía la "sensación de que había que dar los últimos empellones a la dictadura para que viniera la democracia".
"El nacionalismo estaba completamente marginado. No conocí ningún nacionalista y había la idea entre los amigos catalanes de que el nacionalismo estaba anticuado y que los nacionalistas catalanes eran una viejecitos reaccionarios", ha dicho.
"El independentismo es una enfermedad que ha crecido de manera lamentable en Catalunya", ha indicado el escritor, quien en referencia al respecto a la celebración del referéndum considera que "no tiene nada que ver" con la realidad actual y que "no está por la construcción de nacionalidades", sino "por el desvanecimiento de las nacionalidades dentro de grandes organizaciones comunes".
"Mi esperanza es que el Gobierno tenga la energía suficiente para impedir un golpe de estado, que es lo que está en gestación, y que se reciba la sanción que corresponde", ha dicho.
EL PAPEL DEL INTELECTUAL Y EL OFICIO DE NOVELISTA
Vargas Llosa ha explicado que 'Conversación en Princeton' surge a partir de un curso magistral sobre el papel del intelectual y el oficio de novelista que realizó en el centro universitario de Nueva Jersey, que surgió con la idea de "estudiar a partir de las novelas las relaciones entre historia y literatura".
Preguntado acerca del compromiso de las generaciones actuales de escritores, Vargas Llosa ha señalado que en los años 50 las democracias eran "frágiles" y había intentos de rebelión contra las dictaduras militares, por lo que los escritores tenían cierta "obligación moral".
Ahora, sin embargo, ante la mayoría de "democracias imperfectas" y la ausencia de dictaduras, tan solo en "Cuba y Venezuela", hay una "desmotivación" política que no comparte.
El escritor sigue pensando que la literatura es "fundamental" para tener una "sociedad libre y democrática" y cree que una sociedad con lectores es "más difícil" de manipular por los poderes, aunque ha confesado que a estas alturas de su trayectoria, no cree en los efectos instantáneos.
Preguntado por las amenazas tecnológicas de los jóvenes, ha señalado que se siente "horrorizado" cuando ve en las redes sociales "en lo que se ha convertido el lenguaje". "Mi esperanza es que la literatura prevalezca porque si no corremos el riesgo de volver al mundo de los monos", ha dicho.
En este sentido, Rubén Gallo, coautor del libro, ha señalado que estas es una de las amenazas de la literatura, aunque tiene "fe" en que la necesidad del ser humano por "leer y escribir" sobrevivirá las amenazas tecnológicas.