La trigésimo tercera edición del festival Eivissa Jazz comenzó este miércoles por la noche con dos conciertos gratuitos en el Parc Reina Sofía de la ciudad de Ibiza.
Fue la puesta de largo de una edición que según explicó a Periódico de Ibiza y Formentera el concejal de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Vila, Pep Tur, se busca que sea la del relanzamiento después de que en 2020 se consiguiera salvar el evento con un formato reducido tras la aparición del coronavirus.
Gonzalo del Val Trío y Benet Palet
En este 2021 el primer concierto fue el del trío formado por el batería burgalés de Miranda de Ebro, Gonzalo del Val, el contrabajista David Mengual y el pianista menorquín Marco Mezquida.
Una banda de auténtico lujo que contó, además, con la colaboración especial del trompetista Benet Palet, natural de la pequeña localidad barcelonesa de Ullastrell, y muy conocido por haber participado en distintos festivales internacionales de jazz, por colaborar con un gran número de músicos de renombre y diversas formaciones de prestigio y por haber tomado parte en numerosas grabaciones.
Todos presentaron al público ibicenco en una propuesta seductora, cálida y llena de sensibilidad, su último trabajo, Cancionero, editado por Fresh Sound Records, y en el que también participa el polifacético artista Albert Plá en el bolero final Que nadie sepa mi sufrir.
Compuesto además por piezas de Ornette Coleman (Round Trip y Latin Genetics), Keith Jarrett (Coral), Steve Swallow (Away) o composiciones propias como Sorra entre les mans de David Mengual y Romancero número 2 de Del Val, el disco ha sido considerado como el mejor trabajo de jazz de 2020 por la prestigiosa revista digital Enderrock. Además, la publicación Babelia, de El País, también lo incluyó entre los mejores trabajos discográficos del año.
Más o menos una hora después comenzó el segundo concierto del día, protagonizado por la numerosa Big Band Ciutat d'Eivissa.
Una vez más, la formación que en su día dirigió Vicent Tur y ahora el pianista Santi Pérez, volvió a contagiar al público con la energía tan especial que siempre transmite cada vez que participa en el Eivissa Jazz.
En esta ocasión, la banda estaba compuesta por los saxofonistas Nacho Marí, Víctor Ávila, Muriel Grossmann, Jorge Ortiz y Joan Prieto, los trompetistas Santi Ramírez, Antonio Marín, Pau García-Rabes y Toni Pons, los trombones Vicent Tur, Vicent Matoses, Jairo Marín y Jaume Tur y los encargados de la base rítmica, Rafel Garcés, Radomir Milojkovic, Chema Pellico y Dani Marín.
En esta ocasión, según aseguró este miércoles Santi Pérez a Periódico de Ibiza y Formentera, la banda ha ensayado intensamente durante mes y medio. Primero se juntaron en un par de ocasiones todos los músicos para empezar a hacer sonar todo el repertorio, después lo hicieron por parciales e instrumentos para ir entrando en materia y sacar los matices de los temas y finalmente, hubo otros ensayos conjuntos en el que se terminó de ensamblar todo.
Finalmente, el resultado que se pudo escuchar en el Parc Reina Sofía fue una repertorio de lujo en el que se rindió un especial homenaje a dos grandes figuras del jazz, líderes de distintas big bands de la época dorada, durante los años 30, 40 y 50 del pasado siglo, el norteamericano Duke Ellington, fallecido en 1974, y William Basie, conocido artísticamente como Count Basie, y muerto en Hollywood diez años después.
Además, el concierto supuso una vuelta de tuerca sorprendente porque Santi Pérez y los suyos interpretaron temas extraídos directamente de su época original junto a otros que previamente habían sido arreglados para adaptarlos a los nuevos tiempos por los mejores especialistas del mundo.