Los hoteleros, contentos y satisfechos por una excelente Semana Santa, no olvidan que los tres primeros meses del año fueron nefastos para Balears. De hecho, la inmensa mayoría da por perdida la batalla contra la estacionalidad y centra sus esfuerzos en adelantar y prolongar la temporada alta.
Un total de 416.001 turistas extranjeros llegaron a Balears de enero a marzo, un 24,4% (549.953) menos que los tres primeros meses de 2013. Destaca especialmente el sensible descenso de alemanes. Las Pitiüses continúan con su peculiar camino, puesto que el número de visitantes creció en 1.791 personas de enero a marzo.
Por meses, el mes de marzo ha sido el peor, y con notable diferencia, puesto que llegaron 225.848 visitantes extranjeros, un 31,6% menos que en 2013.
En enero, habían llegado a Balears 87.828 turistas (-11,3%) y en febrero 102.325 (-15,3 por ciento).
Por islas, de enero a marzo han llegado a Mallorca 396.276 turistas extranjeros, que contrastan con los 526.519 de los tres primeros meses de 2013. El descenso ha sido así del 24,7%. Por nacionalidades, de enero a marzo han llegado 260.134 alemanes, mientras que el año pasado fueron 340.115.
En Menorca, solo llegaron 2.980 extranjeros durante los tres primeros meses del año, mientras que en el 2013 fueron 4.898.
En las Pitiüses, llegó un total de 16.745 extranjeros de enero a marzo, mientras que el pasado año fueron 18.536. Es decir, que Eivissa y Formentera demuestran una vez más su fortaleza al aumentar en un 9,6%.
Las perspectivas para el verano son positivas en todas las islas, aunque en Mallorca las previsiones para el mes de mayo, a expensas de las reservas de última hora, no son muy halagüeñas.