Aunque las redes sociales y las apps de mensajería se han convertido en las reinas de internet, la red nos ofrece infinitas caras y una de ellas es la de herramientas colaborativas para el ámbito profesional. La posibilidad de poder trabajar en equipo desde internet nos ofrece múltiples ventajas:
- La reducción de costes: son herramientas por lo general gratuitas o de bajo coste. Además podemos ahorrarnos viaje, alquiler de oficina, etc.
- Mayor flexibilidad horaria: cada uno puede llevar su ritmo, consumir los contenidos o crearlos cuando le vaya mejor.
- Mayor transparencia: ya que por lo general, la autoría y las diferentes actualizaciones de nuestros trabajos se van almacenando y en cualquier momento podemos echar la vista atrás para analizar cualquier punto.
Algunas de las herramientas más útiles destacables son:
- Skype, Hangout de Google o GotoWebinar: para hacer reuniones virtuales con uno o más compañeros en tiempo real por vídeo llamada.
- Google Drive, Dropbox y WeTransfer: para compartir archivos y en el caso de Drive, para trabajar documentos de manera colaborativa (entre otras muchísimas funciones).
- Plataformas integradas, para trabajar todo desde un mismo lugar, como si se tratase de una red social interna: Yammer y Wiggio.
No olvidemos tampoco que normalmente optamos por lo que nos parece más cercano, y muchos de nosotros usamos las redes sociales también con este fin. Los grupos de Facebook, los círculos de Google Plus, los grupos de Linkedin o los grupos de Whatsapp nos permiten intercambiar mensajes y archivos de un modo sencillo e inmediato. La privacidad podrá ser a nuestro gusto, por ejemplo de carácter privado.
Pero, sin duda, lo más importante del trabajo en equipo en la red e incluso del trabajo individual es la capacidad de aprender a gestionar nuestro tiempo, siendo responsables y no dejándonos llevar por la multitud de distracciones que nos podemos encontrar por el camino.