El funeral cambió de bando. El rictus de desolación que imperaba en la sede del PSIB-PSOE hace solo dos meses dejó ayer paso a un serial de ovaciones que estuvio atronando durante todo el discurso de Francina Armengol. La candidata socialista celebró la consecución del objetivo: la izquierda ha logrado erigirse en el dique de contención contra el «tsunami de extrema derecha» contra el que estuvo previniendo la noche del 28-M.
«Hemos conseguido parar la ola de retroceso. El mensaje es muy claro: la izquierda ha reaccionado». Sobre todo en Balears, apuntilló Armengol, donde se ha logrado mejorado los resultados de las últimas generales «con un escaño más -tres- para hacer posible el Gobierno de Pedro Sánchez, y estamos orgullosos».
Las cifras obtenidas fueron calificaron de «históricas» desde la sede socialista: frente a los 115.000 votos de las generales de 2019 y los 118.000 en las autonómicas de hace dos meses, la noche de ayer se cerró con algo más de 151.000 votos. «Hacía casi 15 años que no teníamos estos resultados en nuestra comunidad autónoma: esto nos da fuerza y garantías de que sin duda volveremos a gobernar muy pronto aquí», apostó la ex presidenta del Govern para rematar que «la gente ha dicho muy claro que no quiere gobiernos de retroceso como el que tenemos en Balears: el problema no es Vox, el problema es que el PP se ha comido todo el marcoi ideológico de Vox, la gente lo ha visto y le ha dado la espalda».
Con la primera batalla ganada -evitar la temida mayoría absoluta del bloque de derechas-, se abre un escenario parlamentario que a priori deja la pelota en el tejado de la izquierda. Sabedora de ello, Armengol presumió de la cintura negociadora de su partido en cuestión de pactos, y no perdió la ocasión para recordarlo reivindicando la experiencia de la formación balear en este terreno. «Se abre una etapa de negociaciones, de diálogo y de acuerdos, que siempre son complejos, pero que los que tenemos experiencia de gobernar desde el diálogo sabemos que es la mejor manera de hacerlo posible y que solo los pactos de izquierda son capaces de hacer avanzar a nuestra sociedad».
En ese sentido, Armengol quiso subrayar que no contemplan ni un gobierno del PP ni una repetición electoral. «Desde aquí lo vemos claro: suma más la España plural y progresista que lo que representa el PP a nivel estatal, por eso entiendo que quien debe ser el próximo presidente del Gobierno es Pedro Sánchez». Ovación, despedida y cierre. Y entre bambalinas, un desafío para el PP cargado de autoconfianza. «Que intenten formar gobierno».