Los hechos ocurrieron durante el proceso de facturación de un vuelo que iba a realizar un avión de pequeñas dimensiones. Al parecer, el personal de la compañía argumentó que necesitaban saber el peso de los pasajeros para poder nivelar la aeronave.
Según señalaron testigos, cuando el personal de tierra la preguntó a la mujer cuanto pesaba aseguró que su peso era de 130 libras, unos 60 kilos. La persona que estaba realizando el ‘check-in' pensó que esto no era verdad y obligó a la pasajera a subirse a la báscula de las maletas.
La mujer aseguró que «nunca se había sentido tan avergonzada» y todo el proceso quedó registrado por otra pasajera que se encontraba haciendo la cola más atrás.
Cabe señalar que el peso de los pasajeros se estipula de forma estimada para realizar un documento llamado ‘hoja de carga' que cuenta con los datos necesarios de peso de combustible, maletas y pasaje, entre otros, que el piloto tiene en cuenta para las operaciones de despegue y aterrizaje.