Las autoridades paquistaníes continúan con las tareas de evacuación de la población en el sur, donde las nuevas inundaciones agravan la situación de un país en el que la violencia terrorista reaparece a pesar de la crisis. Varias aldeas se inundaron en las últimas horas en la provincia sudoriental de Sindh, en la que se teme que una ciudad, situada cerca de la desembocadura del río Indo, quede completamente anegada por las aguas.
«La presa de Kotri está soportando un enorme caudal en estos momentos. En las últimas horas se han inundado cuatro o cinco aldeas», detalló un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres. De acuerdo a esta versión, la ciudad de Thatta, encuadrada en el delta del río, corre grave peligro porque los muros de contención preparados para frenar la embestida de las aguas «no son suficientemente resistentes» y podrían ceder.