El Pentágono se prepara para una inminente filtración de la página de internet Wikileaks de unos 400.000 documentos secretos del Ejército estadounidense sobre la guerra en Irak. Defensa ha constituido un grupo de trabajo de 120 personas para revisar las bases de datos sobre Irak en el Pentágono y determinar «cuál podría ser el impacto» de la publicación, informó ayer el portavoz militar, coronel David Lapan.
«Hay cosas que podrían estar incluidas en los documentos y que podrían ser perjudiciales para las operaciones, para las fuentes y para los métodos», agregó Lapan. El Pentágono considera que los documentos son informes de campo sobre la guerra en Irak.
Mayor filtración
De hacerse realidad, la filtración sería mucho mayor que la que ya protagonizó Wikileaks en julio, cuando publicó 92.000 informes secretos de las Fuerzas Armadas de EEUU sobre Afganistán. Aunque Wikileaks, cuya página de internet se encuentra desconectada, no ha indicado cuándo podría publicar los nuevos documentos, los medios estadounidenses conjeturan con que podría ocurrir desde hoy.
La filtración, de suceder, tendría lugar en un momento delicado para Irak, donde los partidos políticos tratan de acordar la formación de un Gobierno de coalición y las fuerzas de combate estadounidenses completaron su retirada el pasado agosto. EEUU mantiene aún en Irak cerca de 50.000 soldados. Si la filtración llega en un momento complicado en Irak, también lo es para la propia Wikileaks, que ha recibido numerosas críticas no sólo del Pentágono y distintos gobiernos, sino también de organizaciones de derechos humanos, que consideraron «temerario» el modo en que la página filtró indiscriminadamente los documentos sobre Afganistán.