El gobernante marfileño Laurent Gbagbo, que pretende seguir en la Presidencia pese al rechazo internacional, pidió ayer la salida de su país de las tropas de la Operación de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) y los soldados franceses, y acusó de un incidente armado a los ex rebeldes de las Fuerzas Nuevas.
En un comunicado se da cuenta de un choque entre militares marfileños y los milicianos de las Fuerzas Nuevas, el primero del que se informa desde el final de la guerra civil en 2007. La nota reclama «la partida inmediata de territorio marfileño de la ONUCI y las fuerzas francesas» y, según dice, «esto implica que el Gobierno marfileño se opone a la renovación de esta operación (de la ONU), que expira el 20 de diciembre de 2010».
Oble acusó de parcialidad a la ONUCI y de suministrar armas a los ex rebeldes de las Fuerzas Nuevas, que, según ella, atacaron el pasado jueves a las Fuerzas Armadas en la localidad de Tiebissou, a unos 50 kilómetros de Yamusukro, capital política de Costa de Marfil.
Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores español y de Cooperación recomienda a los españoles residentes en Costa de Marfil que abandonen el país «temporalmente» por la falta de seguridad y la situación de inestabilidad política generadas tras la celebración de las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.