Empresas británicas han suministrado en secreto dos sustancias letales para ejecuciones en EEUU, según The Observer.
Documentos estadounidenses revelan la exportación de cloruro de potasio y bromuro de pancuronio.
Quienes se oponen a la pena de muerte han pedido al ministro británico para la Empresa, Vince Cable, que prohíba la exportación a EEUU de esas substancias porque el hecho de no hacerlo viola el compromiso de Londres con la abolición de la pena de muerte en todo el mundo.