Catorce personas murieron en los disturbios en protesta por el desempleo y la situación económica registrados este fin de semana en la región tunecina de Kasserín, cerca de la frontera de Túnez con Argelia, afirmó anoche en un comunicado el ministerio del Interior.
Mientras, el dirigente local de la oposición Ahmed Nejib Chebbi elevó a 20 el número de muertos en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.
Chebbi pidió a las autoridades tunecinas, en particular al presidente Zine El Abidin Benali, que intervenga urgentemente para poner fin a las hostilidades.
Más muertos
Otra fuente de la oposición dijo que los muertos en las localidades de Kasserín y Thela y en Regeb, en la región de Sidi Bouzid, ascienden ya a 35. La misma fuente, que pidió el anonimato, afirmó que los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden prosiguen esta noche en Kasserín y que el presidente tunecino destituyó al jefe del estado mayor del ejército, general Rachid Benamar, y nombró en su lugar al general Ahmed Choubir.
Los desórdenes estallaron en diciembre cuando Mohamed Bouazizi, un joven de 26 años, se quemó a lo bonzo en la localidad de Sidi Bouzid para denunciar abusos administrativos después de que la policía le confiscara las frutas y legumbres que vendía en la calle, con el argumento de que carecía del permiso para esa actividad.
El joven, un desempleado con estudios superiores, falleció el pasado 4 de enero en un hospital de la capital tunecina, adonde fue trasladado.
Desde el día en que se quemó el joven comerciante se han producido incidentes y manifestaciones de solidaridad en numerosas localidades.
Por otra parte, el Gobierno argelino, tras una reunión de urgencia, anunció una rebaja en el precio de algunos alimentos básicos para intentar sofocar las protestas motivadas por el alza de los precios. Cincor personas han muerto y 400 han resultado heridas en los disturbios desde el pasado jueves, según cifras oficiales.