Los alrededores de la Universidad de Saná fueron escenario ayer de una matanza en la que perecieron decenas de manifestantes de la oposición por los disparos de francotiradores apostados en los tejados de edificios cercano.
El Ministerio del Interior dijo que en este tiroteo murieron 25 personas, pero fuentes de la oposición aseguran que los fallecidos fueron 41, mientras llegan a centenares los heridos por disparos, golpes y armas blancas.
Con el fin de intentar evitar mayores incidentes como el de hoy, el presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, anunció en una rueda de prensa que a partir de ayer regía el estado de emergencia en todo el país, que se extenderá un mes.
Todo comenzó después de los rezos del mediodía, la celebración religiosa semanal más importante para los musulmanes.
Plaza del Cambio
Según comprobó Efe, los disparos fueron hechos por civiles desde los tejados próximos a la entrada de la universidad, que viene siendo escenario de continuas protestas públicas desde el mes pasado en las que se pide el final del régimen de Saleh.
Primero hubo un intercambio de golpes entre ambos bandos, pero el tiroteo empezó cuando los manifestantes de la oposición intentaron demoler un muro que había sido levantado por residentes de viviendas cercanas a la universidad de Saná. Ese muro pretendía impedir la instalación de más tiendas de campaña en un lugar próximo a la universidad, bautizado como la Plaza del Cambio y donde centenares de personas mantienen una vigilia política permanente pidiendo el final del régimen.
El ministro del Interior, Mutahar al Masry, reconoció que la policía no estaba en el lugar cuando estallaron los disturbios, pero después se presentó, sin armas de fuego.
El régimen, dividido
Saleh lamentó la muerte de los manifestantes a quienes llamó «mártires de la democracia», y también negó que la policía estuviera involucrada en el tiroteo, el más grave desde que se desató esta ola de protestas.
A raíz de este tiroteo, el ministro de Turismo, Nabil al Faqih, anunció su renuncia en protesta por el ataque que sufrieron los manifestantes y también renunció al gobernante Partido del Congreso General del Pueblo.
Se trata del segundo ministro que dimite por razones parecidas. Anteriormente lo hizo el de Asuntos Islámicos, Hamud al Hatar.