El director de la CIA, Leon Panetta, ha admitido que los interrogatorios en los que se ejerció la táctica de 'ahogamiento estimulado' contra presuntos terroristas sirvieron para recabar información que, junto a otras fuentes, llevó a localizar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. «Claramente utilizaron estas intensas técnicas de interrogatorio contra algunos de estos detenidos», ha admitido Panetta, en referencia a miembros del aparato de Inteligencia.
«El debate de si habríamos obtenido la misma información mediante otras fuentes, siempre será una pregunta abierta», ha añadido en las declaraciones realizadas el martes (madrugada del miércoles en España) a la televisión estadounidense NBC.
«En los asuntos de Inteligencia tienes múltiples fuentes de información (...) algunas de ellas vinieron de los detenidos y de los interrogatorios de los detenidos, también tuvimos información de otras fuentes», prosigue Panetta, quien no dudó en confirmar que entre las técnicas utilizadas durante los interrogatorios, se encuentra el 'ahogamiento estimulado'. Dicha táctica consiste en simular la asfixia, para lo cual puede utilizarse agua, presionar la cabeza de la víctima con una bolsa de plástico o una mezcla de ambos.
En cuanto a las dudas sobre si el objetivo de la misión era acabar con la vida de Bin Laden o capturarle, Panetta ha aclarado que los agentes especiales contaban con el visto bueno para matarle. «Pero además, como parte de las reglas de combate, si inmediatamente levantaba las manos y ofrecía ser capturado, entonces obviamente habría oportunidad de capturarle, pero esta oportunidad nunca se dio», ha relatado.