El magnate Rupert Murdoch salió ayer en defensa de la actuación de News Corporation, envuelto en la polémica por las escuchas telefónicas de su desaparecido dominical británico News of the World , aunque anunció una investigación «independiente» de cada acusación de «conducta indebida» tras admitir «errores menores».
En una entrevista al diario The Wall Street Journal , propiedad de News Corporation, la primera que concede desde que saltó la polémica, el magnate australiano de la prensa afirmó que su empresa ha manejado «extremadamente bien» la crisis por el escándalo de las escuchas telefónicas.
En todo caso, Murdoch aceptó que se cometieron «errores menores» y anunció que encargará a un «comité independiente» una investigación sobre cada una de las acusaciones por «conducta indebida» que pesan sobre News Corporation.
Nuevo comportamiento
El comité estará presidido por alguien «distinguido» no vinculado a News Corporation cuya labor, según el empresario, será no solo investigar las acusaciones contra la firma sino establecer un nuevo «protocolo de comportamiento» para los periodistas de la firma.
El magnate australiano afirmó a su periódico que el daño que se ha causado a la empresa «no es nada» de lo que no puedan «recuperarse», reconoció que los titulares sobre la polémica le «molestan» y que está «cansado», aunque dijo que lo superará.
«Tenemos fama de hacer un buen trabajo en este país», afirmó Murdoch, quien salió también en defensa de su hijo James Murdoch, criticado por haber respondido tarde al escándalo de las escuchas.
«Creo que actuó tan rápido como pudo», añadió el propietario de ese grupo mediático, quien reiteró que el puesto de su hijo en el organigrama de News Corporation continúa intacto.
El The Wall Street Journal asegura, citando fuentes familiarizadas con la compañía, que James Murdoch estaría considerando la posibilidad de renunciar a su puesto como director no ejecutivo de BSkyB en un intento por distanciar el canal de pago del escándalo.