Los talibanes prometieron «vengar» la matanza, por un soldado de EEUU, de 16 civiles afganos en la provincia sureña de Kandahar, en un incidente aún no esclarecido y que amenaza con incrementar el sentimiento anti norteamericano en Afganistán.
«Apoyamos a las víctimas de esta acción salvaje, y garantizamos a sus herederos que nos vengaremos de estos invasores y asesinos y castigaremos sus acciones bárbaras», afirmaron los talibanes en un comunicado difundido en su pagina web.
Los hechos ocurrieron el domingo en el distrito de Panjwai, donde el militar, según fuentes oficiales, salió de su base de madrugada e inició una incursión armada por las viviendas civiles de los alrededores durante la que disparó a sus moradores.
Fuentes oficiales
De acuerdo con fuentes oficiales citadas por medios estadounidenses, el supuesto autor de los hechos -ya detenido- es un sargento de 38 años que había llegado a Afganistán por primera vez en diciembre pasado, aunque contaba con experiencia previa en Irak.
El soldado, dijeron fuentes militares en Afganistán, podría haber actuado bajo los efectos de una crisis nerviosa, aunque un portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) se limitó a afirmar que la investigación está en marcha y sin novedad.
Esta situación, unida a la quema de coranes hace unos días y a las fotos donde soldados orinaban sobre cadáveres han aumentado el malestar contra las tropas norteamericanas en los últimos días». La ISAF ya lamentó lo ocurrido y el presidente de EEUU, Barack Obama, se disculpó ante su homólogo afgano, Hamid Karzai, pero la matanza ha concitado también reacciones de la clase política afgana y un renovado recelo contra las tropas internacionales.