La red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga instó ayer a los musulmanes a continuar con sus protestas para expulsar a los embajadores estadounidenses de sus países, en una jornada en la que no se registraron nuevos disturbios.
Tras los recientes ataques contra las legaciones diplomáticas de EEUU en Libia, Egipto, Túnez, el Yemen y Sudán, Al Qaeda hizo un llamamiento a la unidad de los musulmanes contra «la soberbia estadounidense».
«Lo que sucedió es algo muy grande, por lo que deben unirse los diferentes esfuerzos con un solo objetivo que es la expulsión de las embajadas estadounidenses de los países musulmanes y que continúen las manifestaciones y protestas», afirmó el grupo terrorista en un comunicado.
Para Al Qaeda en la Península Arábiga, que tiene su base en el Yemen, el cierre de las embajadas y consulados norteamericanos será el paso «para la liberación de los países musulmanes de la hegemonía estadounidense».
Graves disturbios
La ola de protestas, que comenzó el martes pasado en Egipto y Libia en rechazo por un vídeo sobre el profeta Mahoma considerado blasfemo por los musulmanes, vivió el viernes su punto álgido con disturbios en muchos países islámicos.
En la nota, Al Qaeda puso «como el mejor ejemplo lo que hicieron los nietos de Omar Mujtar (héroe de la independencia libia), quienes asesinaron al embajador de EEUU».
La organización terrorista se refería a la muerte del embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, que falleció el martes pasado junto a otros tres empleados de su legación en un ataque armado contra el Consulado en Bengasi, en el este del país, durante las protestas por el polémico vídeo.
Respecto a este ataque, Al Qaeda en la Península Arábiga dijo en otro comunicado que el asesinato de Stevens fue en venganza por la muerte del ‘número dos' del grupo, Abu Yehia al Libi, en junio pasado en una ofensiva estadounidense en Pakistán.