La UMP, el gran partido de la derecha gala, eligió ayer entre el exprimer ministro François Fillon y el actual secretario general de la formación, Jean-François Copé, para suceder como «número uno» a Nicolas Sarkozy y con vocación de liderar la oposición al presidente francés, el socialista François Hollande.
Anoche se estaban confirmando los pronósticos de todas las encuestas de la larga campaña para estas primarias internas, Fillon será el nuevo presidente de la Unión por una Mayoría Popular (UMP), que en primer lugar tendrá que restañar las heridas generadas durante un duelo que no sólo ha sido de personalidades, sino también de orientación política. Sin embargo, los datos al cierre de esta edición eran poco significativos para garantizar el ganador.
300.000 afiliados
En total son cerca de 300.000 afiliados los que han podido participar en estas elecciones en unos 650 centros de voto repartidos por todo el país, entre los que estaban al día de pago de sus cotizaciones al partido (264.000).
El primero de los dos protagonistas en votar fue Copé en Meaux, la ciudad de la región de París de la que es alcalde. El más joven de los dos contendientes -de 48 años y que se ha esforzado en presentarse como el fiel heredero de Sarkozy sabedor de que los votantes conservadores siguen echando de menos al expresidente francés, retirado de la política activa- aseguró que tiene «una gran confianza» en este proceso electoral.
«Estoy muy contento de que sean las decenas de miles de afiliados» los que designen al presidente de la UMP, señaló antes de subrayar que se trata de elegir «al jefe de la oposición».