El cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI entra hoy en su segundo día, en el que los cardenales electores han vuelto a la capilla Sixtina para proceder a la elección del nuevo papa.
Los 115 cardenales electores salieron a las 7.45 horas local (06.45 GMT) de la residencia de Santa Marta, en la que se alojan durante el cónclave, para dirigirse a la Capilla Paulina, que se encuentra a casi un kilómetro de distancia.
En la capilla Paulina han concelebrado misa antes de entrar en la Sixtina, distante pocos metros, alrededor de las 9.30 horas local (08.30 GMT).
Una vez en la capilla Sixtina, los prelados rezan primero las laudes de la Liturgia de las Horas e inmediatamente después comienza la segunda votación, después de que la primera, realizada en la tarde de ayer martes, concluyera en «fumata negra».
La Constitución Apostólica que rige todo el proceso establece que en los tres primeros días se celebrarán dos votaciones por la mañana y dos por la tarde, con dos «fumatas» al día (al mediodía y por la tarde, hacia las 18.00 GMT) para dar cuenta del resultado.
Si en la primera votación de la mañana se logra elegir papa, será anunciado al mundo mediante la «fumata blanca» alrededor de las once de la mañana (10.00 GMT) y si no es así se pasará al segundo, sin quemar las papeletas.
En el caso de que tampoco se produjera la fumata blanca en el segundo, las papeletas de las dos votaciones se quemarían juntas y sólo se haría una «fumata negra», que puede ocurrir alrededor del mediodía.
Según la normativa vaticana, para ser elegido papa son necesarios dos tercios de los votos. Al ser 115 los cardenales electores, el elegido necesita, como mínimo, 77 votos.