El dirigente del Partido Demócrata (PD) Enrico Letta, de 46 años, comenzó ayer las consultas con los partidos para formar nuevo Gobierno, tras las cuales afirmó que aún quedan muchas cuestiones por resolver, sobre todo con el grupo de Silvio Berlusconi, «ya que las diferencias permanecen».
«He recibido muchos ánimos por parte de todos y esto me conforta, pero el ánimo, por sí solo, no desata los nudos que aún quedan por deshacer», subrayó Letta, en referencia a las objeciones que ha puesto el PDL para lograr su apoyo y entrar en el Gobierno.
Letta dedicará la jornada de hoy a reflexionar sobre lo tratado y analizar si puede o no formar el ejecutivo que le ha encargado el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Letta comenzó las consultas con el partido Izquierda Ecología y Libertad (SEL), que lidera Nichi Vendola, hasta ahora aliado del PD, que anunció que no apoyará un gobierno de amplia mayoría en un momento como el actual, en el que los ciudadanos piden cambios, un nuevo modo de hacer política.
También se entrevistó con Giorgia Meloni, que fue ministra con Silvio Berlusconi, y actual líder del partido derechista Fratelli d'Italia, que tampoco apoyará al Gobierno de Letta, al considerar que el ejecutivo de amplia mayoría no resuelve los problemas, aunque se mostró dispuesta a la reforma de la ley electoral y a apoyarle en temas sobre el empleo.
Después le tocó el turno al partido del primer ministro en funciones Mario Monti, Elección Cívica para Italia, que le aseguró el apoyo, mientras que la Liga Norte, por boca de su líder, Roberto Maroni, dijo que pasarán a la oposición y que no cuente con ellos.
La reunión más larga fue la mantenida con Angelino Alfano, el secretario general del Pueblo de la Libertad (PDL), de Silvio Berlusconi. Alfano, se mostró «satisfecho» tras el encuentro, aunque según el dirigente conservador «aún quedan nudos por desatar» y serán necesarias nuevas conversaciones.
Tras el PDL, Letta se reunió con el Movimiento Cinco Estrellas, del excómico Beppe Grillo, al que invitó a no cerrarse a acuerdos. aunque sus portavoces en el Senado y en la Cámara de Diputados, Claudio Crimi y Roberta Lombardi, insistieron en que no se dan las circunstancias para apoyarle.