El capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, tomó hoy la palabra en el juicio que le ve imputado por el naufragio en el que murieron 32 personas y acusó al timonel indonesio Jacob Rusli de haber contribuido al accidente por no haber obedecido una orden.
Hasta ahora se había celebrado una primera audiencia de este proceso el pasado 17 de julio y tras la pausa del verano se reanudó con las declaraciones de los peritos.
El almirante Giuseppe Cavo Dragone, el responsable de los peritos nombrados por el juez instructor, explicó que se timonel del crucero realizó la maniobra indicada con 13 segundos de retraso, «pero que de todas maneras no se hubiera podido evitar el impacto con el escollo».
Tras la declaración del almirante, Schettino pidió poder declarar y aseguró que el timonel «no cumplió correctamente» sus órdenes.
«En el momento en el que pedí al timonel que virara, su error fue el de no hacerlo enseguida, ya que el barco tenía una aceleración hacia la derecha», dijo Schettino.
Y agregó que «si no hubiera existido el error del timonel de no virar el timón a la izquierda, es decir, para evitar la derrapada, no se habría producido el impacto».
El abogado de Schettino, Francesco Pepe, indicó a los medios italianos que sus peritos han comprobado que si el timonel hubiera realizado esta maniobra como se le había pedido el crucero no se habría producido el impacto.
La defensa del capitán del Costa Concordia han vuelto a pedir además que se realice una pericia en la sala de mandos del barco, que ahora podrá ser posible después de que el crucero ha sido enderezado y descansa sobre una plataforma artificial.
El capitán es el único que se sienta en el banquillo de los acusados en el Teatro de Grosseto, donde se celebra el proceso, ya que el resto de imputados fueron ya juzgados y se pactaron penas inferiores a los tres años, por lo que ninguno irá a la cárcel.
El pasado 20 de julio, el juez de la audiencia preliminar Pietro Molino confirmó las penas de 23 meses y 18 meses a los oficiales de a bordo Ciro Ambrosio y Silvia Coronica, respectivamente; de 30 al jefe de a bordo, Manrico Giampedroni, y de 34 meses al jefe de la unidad de crisis en tierra de Costa Cruceros, naviera propietaria del crucero, Roberto Ferrarini.
También el timonel al que acusa Schettino fue condenado a 20 meses de prisión.
El naufragio del «Costa Concordia» ocurrió la noche del 13 de enero de 2012 después de que el barco chocara contra un escollo durante una maniobra para acercarse la costa.