El exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden dijo que los llamamientos para que se vigile más a las agencias de inteligencia gubernamentales mostraban que la revelación de los métodos y objetivos del servicio secreto de EEUU estaba justificada.
Las filtraciones de Snowden sobre la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), desde su supuesta vigilancia masiva de correos electrónicos hasta las escuchas en los teléfonos de los líderes mundiales, han enfurecido a los aliados de EEUU y han puesto a Washington a la defensiva.
En «Un manifiesto por la verdad» publicado el domingo en la revista Der Spiegel, Snowden dijo que los debates actuales sobre la vigilancia masiva en muchos países mostraban que sus revelaciones estaban ayudando a provocar algún cambio.
«En lugar de causar daño, la utilidad de estos nuevos conocimientos públicos para la sociedad ahora está clara porque se están sugiriendo reformas en la política, la supervisión y las leyes», escribió el exempleado de la CIA y la NSA, de 30 años.
«Los ciudadanos tienen que luchar contra la supresión de información sobre asuntos de esencial importancia para el público. Aquellos que dicen la verdad no están cometiendo un delito».
Snowden está en Rusia, donde se le ha concedido asilo durante al menos un año.
En una carta abierta a Alemania la semana pasada, Snowden dijo que confiaba en el apoyo internacional para detener la «persecución» de Washington en su contra.
Sus revelaciones sobre el alcance y los métodos de la NSA, incluyendo la vigilancia de enormes volúmenes de tráfico en Internet y grabaciones telefónicas, han enfadado a los aliados de EEUU, desde Alemania hasta Brasil.
Sus admiradores han catalogado a Snowden como un adalid de los derechos humanos. Otros dicen que es un traidor por robar información de la NSA después de prometer respetar sus políticas sobre secretos y huir primero a Hong Kong y después a Rusia con información clasificada de Estados Unidos.
Snowden declinó una oferta de trabajo de la principal red social de Rusia, VKontakte (en contacto), dijo uno de los fundadores de la compañía, Pavel Durov, según medios locales.
Un abogado ruso con vínculos cercanos con las autoridades y que ayuda a Snowden, Anatoly Kucherena, dijo esta semana que el estadounidense empezará a trabajar en noviembre en una gran página de Internet rusa, aunque se negó a identificarla por razones de seguridad.
En su manifiesto publicado el domingo, Snowden dijo que la vigilancia masiva era un problema global que necesitaba soluciones globales y agregó que los programas de vigilancia criminales de los servicios secretos ponían en peligro la privacidad individual, la libertad de opinión y las sociedades abiertas.
La existencia de tecnología de espionaje no debería determinar la política, dijo. «Tenemos una tarea moral para asegurar que nuestras leyes y valores limitan los programas de vigilancia y protegen los derechos humanos».
La sociedad, dijo Snowden, sólo podría entenderlo a través de un debate abierto, implacable e informado.
Agregó que algunos gobiernos que se sintieron expuestos por las revelaciones al principio lanzaron una «campaña de persecución» para reprimir el debate intimidando a periodistas y amenazándoles con un proceso judicial.
«En ese momento la opinión pública no estaba en posición de juzgar la utilidad de estas revelaciones. La gente confiaba en que sus gobiernos tomarían la decisión correcta», dijo.
«Hoy sabemos que fue un error y que este tipo de comportamiento no sirve al interés público», dijo.