Un Escocia independiente mantendría la libra británica como moneda, a la reina de Inglaterra y seguiría siendo miembro de la Unión Europea pero tendría sus propias fuerzas de defensa y recaudaría sus propios impuestos, ha explicado el ministro principal escocés, Alex Salmond, en el 'Libro Blanco' que sustenta sus planes independentistas para este territorio.
En el documento, de 670 páginas y que busca convencer a los escoceses de que voten a favor de la independencia en el referéndum del 18 de septiembre del próximo año, Salmond asegura que no será necesario subir los impuestos si Escocia rompe su unión con Inglaterra de 306 años. «Sabemos que tenemos a las personas, las capacidades y los recursos para hacer a Escocia un país más exitoso», ha defendido Salmond.
El ministro principal, líder del Partido Nacional Escocés (SNP), ha dejado claro que los impuestos escoceses no se gastarán en programas nucleares y que los misiles nucleares de Reino Unido serán retirados de Escocia.
«La independencia pondrá a los ciudadanos de Escocia a cargo de nuestro propio destino», ha asegurado. El SNP espera que el documento presentado sirva para ganarse a los más escépticos, ya que los sondeos sitúan por detrás a los independentistas de cara a la referéndum, y aclarar las dudas que la eventual independencia plantea para los ciudadanos.
Durante la presentación del 'Libro Blanco', «El futuro de Escocia: tu guía para una Escocia independiente», Salmond ha defendido que «este es el proyecto más exhaustivo para un país independiente publicado hasta ahora, no solo para Escocia».