El dinero oculto por ciudadanos rusos en el extranjero que sea repatriado disfrutará de una amnistía fiscal, según ha anunciado el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su discurso anual sobre el estado de la Federación, en el que ha reclamado al Banco de Rusia que actúe contra los ataques de los especuladores en el mercado de divisas.
En su intervención ante las principales personalidades políticas y civiles del país, el presidente ruso ha indicado que los acontecimientos recientes demuestran que el dinero ruso no está seguro en el extranjero y ha ofrecido una amnistía a los capitales retornados al país.
Asimismo, Putin ha expresado la determinación del país de combatir los ataques por parte de «especuladores» contra la estabilidad financiera del país y ha solicitado al Banco de Rusia que aplique medidas «estrictas» en el mercado de divisas para controlar estos ataques.
El presidente ruso ha admitido que la depreciación de la moneda rusa tiene un impacto significativo en la inflación, aunque también ha apostado por que esto sirva para mejorar la competitividad de las empresas rusas.
En este sentido, Putin ha anunciado que los impuestos permanecerán congelados durante un periodo de cuatro años y ha indicado que las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán de una serie de exenciones fiscales.
Además, el presidente ruso ha señalado la posibilidad de que sea utilizado dinero procedente de los fondos del país para la recapitalización del sector bancario.
Putin ha asegurado por otro lado que Rusia no ha elegido el camino del aislamiento internacional, ya que «sería un signo de debilidad», por lo que ha expresado la disposición rusa a mantener la cooperación con EEUU y Europa y ha destacado que Rusia está abierta a recibir inversiones desde el exterior.