Comprar una embarcación vieja por miles de dólares, llenarla con cientos de inmigrantes que pagan a precio de oro su viaje hacia Europa y abandonarla a pocas millas de la costa es el nuevo 'modus operandi' de los traficantes de inmigrantes, conocido como 'barcos fantasma' y con el que pueden ganar hasta cinco millones de dólares.
El buque mercante 'Ezadeen' fue interceptado el viernes con centenares de inmigrantes, en su mayoría sirios y con decenas de niños, frente a las costas del sur de Italia. Todos los pasajeros de esta embarcación pagaron miles de dólares --hasta 6.000-- por un billete con el que creían que podrían llegar a Europa.
Sin embargo, y tras embolsarse millones de dólares, la tripulación abandonó a la deriva la nave, que finalmente fue interceptada por la Guardia Costera italiana, que consiguió rescatar también a sus pasajeros, según 'La Repubblica'.
Los traficantes suelen comprar naves viejas, a los que quedan pocos meses de vida, que cuestan unos 100.000 dólares y que luego hacinan con centenares de inmigrantes. «No tienen ningún reparo en abandonar la embarcación, considerando el margen de beneficio», ha explicado el comandante de la Guardia Costera Giovanni Pettorino.
El caso de 'Ezadeen', con 360 personas a bordo, ha sido el tercer 'barco fantasma' registrado en las últimas semanas por las autoridades de Capo de Leuca, en Lecce, en el sur de Italia. Esta nueva forma de negocio multimillonaria, del que los sirios son su mayor víctima, preocupa a las autoridades italianas y europeas.
De hecho, el comisario europeo de inmigración, Dimitris Avramopoulos, ha advertido de que los traficantes han encontrado «nuevas rutas» hacia Europa y la existencia de «nuevos métodos para explotar a gente desesperada». «Estos hechos ponen de manifiesto la necesidad de una acción coordinada y decidida a escala comunitaria», ha subrayado.