La familia de Amedy Coulibaly, el yihadista que el viernes tomó varios rehenes en un supermercado judío de París y mató a una policía municipal el jueves, condenó este domingo los atentados y desvinculó esos «odiosos actos» del islám.
En un comunicado, la madre y hermanas de Coulibaly, de 32 años y que dijo actuar en nombre del Estado Islámico (EI), ofrecieron sus «sinceras condolencias» a las familias de las cuatro víctimas judías del atentado en el supermercado «Hyper Cacher» y la de la agente municipal.
«Condenamos sus actos. Por supuesto, no compartimos las mismas ideas extremistas. Esperamos que no se haga una amalgama entre esos actos odiosos y la religión musulmana», señala la madre de Coulibaly en el comunicado.
«Deseamos que todos los ciudadanos se sientan unidos y solidarios como nosotros nos sentimos con las familias de las víctimas», agregaron.
La madre y hermanas de Coulibaly expresaron también su solidaridad con la familia de las doce víctimas de la masacre en la revista satírica «Charlie Hebdo», que el pasado miércoles fue el primero de esta ola inédita de atentados en Francia.
Tanto Coulibaly como los hermanos Said y Chérif Kouachi, autores de la masacre en «Charlie Hebdo», fueron abatidos el viernes por las fuerzas especiales galas en dos asaltos simultáneos, en París y Dammartin (norte de Francia), respectivamente.