El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, confirmó este sábado la muerte de al menos un ciudadano alemán en el atentado registrado ayer en Túnez, aunque la cifra puede subir porque varias personas siguen en paradero desconocido en estos momentos.
En una comparecencia ante la prensa, Steinmeier explicó que se han esclarecido muchos de los casos de personas dadas por desaparecidas tras el atentado eN la localidad turística de Susa, pero que aún quedan «unos pocos» por aclarar.
Entre los heridos hay también un ciudadano de nacionalidad alemana, según apuntó el ministro, que condenó con rotundidad un acto que tachó de «cobarde».
Según apuntó, el Ministerio y la embajada alemana en Túnez están en permanente contacto con las autoridades y las fuerzas de seguridad del país norteafricano para seguir investigando la situación de los alemanes en la zona.
Steinmeier denunció la intención del terrorismo yihadista de apuntar no sólo a decenas de personas inocentes, sino también «al corazón de la economía» de Túnez, un país que se esfuerza en poner freno a los grupos extremistas.
Garantizó al Gobierno tunecino que contará con todo el apoyo de Alemania tanto en la lucha contra el terrorismo como en su transición política y económica.
«Nunca nos apartarán de nuestros valores y convicciones», aseguró el jefe de la diplomacia.
La Fiscalía federal de Alemania ha abierto ya diligencias por los delitos de asesinato, intento de asesinato y pertenencia a organización terrorista en el extranjero porque hay víctimas alemanas en el atentado.
El lunes viajará a Túnez el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, para mostrar la solidaridad del Gobierno germano con el país norteafricano.