La NASA ha confirmado la presencia de una enorme bola de fuego sobre el estado de Georgia, alrededor de las 18.33 horas (hora local) del pasado viernes 18 de diciembre.
El objeto ha sido captado por hasta seis cámaras en observatorios de la agencia espacial estadounidense, por lo que, en los próximos días, se estudiará el evento para determinar cuál es su origen.
Según apuntan los expertos, el objeto voló a una altura de 80 kilómetros por encima del estado de Georgia y, a partir de su brillo se estima que sea producto de la entrada de un meteorito en la atmósfera terrestre. Algunos investigadores ya se aproximan, determinando que el asteroide observado pesaba, por lo menos, 68 kilogramos, y tenía 40 centímetros de diámetro.
Por las imágenes también se conoce que el asteroide entró en la atmósfera en un ángulo empinado y se desplazó casi con rumbo sur a una velocidad de 46.000 kilómetros por hora. Las cámaras de la NASA rastrearon a una altitud de 27 kilómetros por encima de la ciudad de Locust Grove, en donde la roca ya había reducido su trayecto a una velocidad de 14.000 kilómetros por hora. En ese momento, determinaron los científicos, el meteoro cesó en la producción de luz por la quema de material.
«Es posible que fragmentos de este objeto hayan sobrevivido hasta llegar al suelo como meteoritos», ha señalado la NASA en una información facilitada en su página web.