Siete personas murieron y medio centenar resultaron heridas este miércoles al descarrilar un tranvía en una estación en el sur de Londres, informó la policía británica, que ha detenido al conductor.
El tren se salió de la vía sobre las 06.10 GMT, una hora en la que los vagones están muy concurridos, cuando circulaba «a una velocidad significativamente mayor de la permitida», según las pesquisas iniciales de la agencia del Gobierno que investiga accidentes ferroviarios (RAIB, en inglés).
El conductor, de 42 años, fue arrestado como sospechoso de homicidio involuntario, mientras las autoridades trabajan para determinar si se quedó dormido.
Los servicios de emergencia se desplazaron al lugar del suceso, una curva cercana a la estación de Sandilands, en el popular distrito de Croydon, para tratar de rescatar a diversas personas que habían quedado atrapadas.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, visitó el lugar esta tarde y alertó de que el número de muertos «podría aumentar» en las próximas horas.
El Servicio de Ambulancias de Londres informó de que ocho personas permanecen en estado grave, mientras que un total de 51 han sido atendidas en dos hospitales a raíz del accidente.
Ese servicio de tranvía, que transita entre New Addington (sureste de Londres) y Wimbledon (suroeste), comenzó a operar en mayo de 2000, convirtiéndose en el primer sistema de tranvías de Londres desde 1952.
Durante el periodo 2015-2016 ese servicio, que consta de 39 estaciones, fue utilizado por más de 27 millones de pasajeros.