Al menos dos personas han muerto y un centenar han resultado heridas este viernes a causa del terremoto de magnitud 6,7 en la escala de Richter registrado entre las costas de Grecia y Turquía, según han informado las autoridades del país europeo.
El alcalde de Kos, Giorgos Kyritsis, ha confirmado que hay dos víctimas mortales y un número indeterminado de heridos, así como daños materiales, tal y como ha recogido la agencia estatal griega de noticias, ANA. Los fallecidos, según este medio, serían un turco de 39 años y un sueco de 27.
Fuentes locales citadas por la agencia Reuters hablan de al menos un centenar de heridos en la isla, un popular destino turístico. Según la agencia ANA, cinco heridos de gravedad han sido evacuados en helicóptero a la isla de Creta.
El epicentro se ha situado a diez kilómetros de Bodrum y a unos 16 kilómetros de la isla de Kos, mientras que el hipocentro ha estado ubicado a unos diez kilómetros de profundidad.
Según informa el diario 'Protothema' en su página web, el puerto de la isla ha quedado seriamente dañado, por lo que las autoridades han procedido a su cierre tras una inspección oficial.
Como consecuencia de ello, un ferry ha tenido que ser desviado y las autoridades estudian ahora si se puede usar otro pequeño puerto que aún sigue operativo, pero en el que solo pueden atracar barcos pequeños. La idea sería que los ferries lleguen al puerto de Kalimnos, otra isla griega, y de ahí trasladarlos en embarcaciones más pequeñas a este puerto secundario.
En lo que se refiere al aeropuerto de Kos, las autoridades están procediendo a comprobar la magnitud de los daños sufridos pero se le considera aún operativo. Los principales daños por el seísmo se han registrado en el este de la isla, donde miles de residentes y turistas han pasado la noche al raso.
Por su parte, el alcalde de la localidad turca Bodrum, Mehmet Kocadon, ha afirmado que el terremoto «ha provocado una sacudida muy violenta», en declaraciones recogidas por el diario local 'Hurriyet'. «No hay malas noticias por ahora. Espero que no las haya», ha agregado.
La gobernadora de la provincia de Mugla, Esengul Civelek, ha confirmado a la agencia Anatolia que las primeras informaciones apuntan a que el terremoto no ha provocado víctimas ni daños estructurales en suelo turco.
«No ha habido daños estructuraels pero un pequeño número de residentes han resultado heridos leves en el pánico» provocado por el temblor, ha explicado, precisando que se han producido algunos «fallos eléctricos» pero el servicio no se ha interrumpido.
El Centro Sismológico Europeo en el Mediterráneo (EMSC) ha detectado más de una decena de réplicas de una magnitud entre 3,7 y 5,1. El organismo ha indicado a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que «un maremoto es claramente visible con una amplitud aproximada de 25 centímetros». «Confirmado un pequeño maremoto. Eviten las playas del área. Están a salvo en zonas altas», ha remachado.