Las fuerzas iraquíes tomaron el viernes después de una batalla de tres horas el control del último distrito de la provincia petrolera de Kirkuk que seguía en manos de los combatientes peshmerga kurdos, dijeron fuentes de seguridad.
El distrito de Altun Kupri, o Perde en kurdo, se encuentra en el camino entre la ciudad de Kirkuk -que cayó ante las fuerzas iraquíes el lunes- y Erbil, capital de la región semiautónoma de Kurdistán, en el norte de Irak. Esta zona había votado en un referendo del mes pasado a favor de separarse de Irak, contra la voluntad de Bagdad.
Una fuerza compuesta por unidades del Servicio Antiterrorista iraquí, entrenado por Estados Unidos; del grupo llamado Movilización Popular, respaldado por Irán, y de la Policía Federal comenzó su avance sobre Altun Kupri a las 0430 GMT, dijo un portavoz militar iraquí.
«Los detalles se comunicarán más tarde», dijo el portavoz en una breve información en las redes sociales.
Las fuerzas peshmerga kurdas se retiraron de la localidad de Altun Kupri, sobre el río Zab, tras luchar contra el avance de las fuerzas iraquíes con ametralladoras, morteros y lanzagranadas, dijeron fuerzas de seguridad.
No estaba inmediatamente claro si hubo bajas en el enfrentamiento.
Las fuerzas iraquíes han avanzado sobre la provincia de Kirkuk en gran medida sin oposición, pues la mayoría de los peshmerga se retiraron sin presentar combate. La lucha en Altun Kupri fue solo la segunda instancia de resistencia violenta de los kurdos en la provincia de Kirkuk desde el lunes.
Las fuerzas iraquíes buscan restablecer la autoridad de Bagdad sobre territorios capturados por los kurdos fuera de los límites oficiales de la región de Kurdistán mientras combatían contra los militantes de Estado Islámico.