El sospechoso de incendiar intencionadamente el domingo por la mañana una mezquita de la localidad de Escondido, en el estado de California, habría dejado un grafiti en referencia al atentado de la ciudad neozelandesa de Christchurch, que se saldó con 50 muertos y medio centenar de heridos.
La Policía, que está investigando el ataque como un posible delito de odio, ha indicado que el fuego ha dañado parte del exterior de la mezquita del Centro Islámico de Escondido, que se encuentra a unos 50 kilómetros de San Diego.
Según la cadena CBS, los agentes encontraron un mensaje de odio en una de las paredes. Dicho grafiti estaría relacionado con la masacre de Christchurch. El jefe de la Policía de Escondido Chris Lick ha explicado que en el momento del ataque había siete personas en el interior de la mezquita y que ninguno de ellos ha resultado herido.
«Todo el mundo debe permanecer alerta a la hora de acudir a rezar», ha manifestado Lick. «Si hay gente que no deba estar ahí, por favor llamad», ha añadido. Yusef Miller, portavoz de la comunidad islámica de Escondido, ha instado a las mezquitas de todo el país a «no bajar la guardia».