El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha avisado del elevado crecimiento que está teniendo la pandemia del coronavirus en todo el mundo, y ha exigido a los países que aumente la producción de material sanitario.
Y es que, tal y como ha comentado en la rueda de prensa diaria, se tardó hasta 67 días desde que se detectó el primer caso de coronavirus hasta que se diagnosticaron a 1.000 personas; 11 días hasta que se detectaron 2.000 personas infectadas; y sólo cuatro días en diagnosticarse los 300.000 afectados.
"Los número son importante porque son personas cuyas vidas, y la de sus familias, se han visto totalmente destrozadas, pero lo más importante de todo es lo que hacemos. No se puede ganar un partido de fútbol sólo defendiéndose, sino que hay que atacar también", ha dicho Tedros.
Por ello, ha recordado que las autoridades sanitarias han pedido a los ciudadanos que se queden en sus casas y que tomen medidas de distanciamiento social, ya que es una de las formas más efectivas para frenar el contagio del virus. Además, Tedros ha subrayado la importancia de hacer frente al nuevo coronavirus con iniciativas "agresivas y específicas", entre las que ha destacado la realización de la prueba a toda persona sospechosa de padecerlo, asilar y tratar a los casos confirmados y poner en cuarentena a las personas que hayan tenido un contacto estrecho con un infectado.
Dicho esto, el director general de la OMS ha reconocido el trabajo realizado por diferentes países para movilizar recursos en favor de regiones "muy afectadas" por la pandemia del coronavirus y que, además, hayan enviado equipos de emergencia médica para atender a los pacientes y proteger a los profesionales sanitarios.
Precisamente sobre estos últimos, Tedros ha avisado de que sólo pueden hacer su trabajo de una forma "efectiva" cuando están seguros a la hora de realizar su práctica asistencial, por lo que ha lamentado la publicación de "alarmantes informes" que muestran que muchos sanitarios se están infectando en varios países del mundo mientras atienden a pacientes con coronavirus.
"Incluso si hacemos todo lo demás correctamente, si no priorizamos la protección de los trabajadores de la salud, muchas personas morirán porque el sanitario que podría haberles salvado la vida está enfermo", ha dicho, para advertir de que las medidas implantadas para reducir la propagación del virus pueden tener consecuencias "no deseadas" si se produce una escasez de equipos de protección individual y de materiales esenciales para fabricarlos.
Por ello, ha pedido a los dirigentes mundiales de que aúnen esfuerzos para aumentar la producción de material sanitario, evitar prohibiciones en la exportación y garantizar la equidad en la distribución de los mismos en función de las necesidades.
En relación a los tratamientos, Tedros ha destacado el nivel de esfuerzos que se están realizando en materia de investigación para lograr una terapia contra la COVID-19, si bien ha recordado que el uso de un fármaco sin tener una evidencia científica correcta podría generar "falsas esperanzas" y hacer "más daño que bien".
Por ello, ha recordado que la OMS ha puesto en marcha el ensayo 'Solidarity' para generar "evidencia sólida y de alta calidad" lo más rápido posible, por lo que ha animado a todos los países a sumarse a ella con el fin de agilizar los resultados de los nuevos medicamentos y, así, salvar vidas.
Finalmente, y con motivo de la celebración, este martes, del Día Mundial de la Tuberculosis, el director general de la OMS ha asegurado que es una oportunidad para recordar a los líderes mundiales los esfuerzos a los que se han comprometido para poner fin a las muertes causadas por esta "antigua y terrible enfermedad".
"El mundo está respondiendo correctamente al COVID-19 con urgencia y propósito. Hacemos un llamamiento a la comunidad global para aprovechar esa misma urgencia y propósito para la lucha contra la tuberculosis, y para un mundo más saludable, más seguro y más justo para todos", ha zanjado Tedros.