Corea del Sur ha vuelto a no experimentar este martes grandes cambios en las cifras de afectados y víctimas por el coronavirus y ha informado de 27 casos adicionales, dos más con respecto al lunes, pero sí ha trasladado su preocupación por la aparición de nuevos positivos en antiguos pacientes.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, por sus siglas en inglés), ha contabilizado la cifra total de contagios en 10.564, mientras que 222 personas han muerto en el país por la COVID-19 tras confirmarse cinco decesos en las últimas 24 horas.
A su vez, el número de pacientes dados de alta el lunes tras superar el virus ha ascendido a 7.534, ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Si bien el Gobierno ha destacado el contraste de las cifras actuales con respecto al mes de febrero, en el que se alcanzó un pico de 909 contagios en un día, también ha alertado de la aparición de nuevos positivos en pacientes a los que en principio se les había considerado curados de la enfermedad.
Por su parte, el primer ministro de Corea del Sur, Chung Sye Kyun, anunció que las autoridades vigilarán a las personas que violen las reglas de aislamiento decretadas para frenar la expansión del coronavirus con pulseras electrónicas.
Chung, que admitió que el número de casos de personas que incumplen la cuarentena obligatoria ha generado «preocupaciones» en el país, detalló que las infracciones comprenden salir al exterior sin previo aviso o no responder a las llamadas telefónicas.