La Comisión Europea ha enviado cartas a todos los Estados miembros de la UE en la que pide que se respete el compromiso de coordinar con el resto de socios las restricciones a la libertad de movimientos como medida para detener la propagación del virus a raíz de las medidas unilaterales adoptadas recientemente por Alemania y Bélgica.
La misiva ha sido dirigida a todas las capitales con la intención de recordar que la recomendación adoptada por los Veintisiete debe ser la "brújula que guíe todas sus acciones". Además, el asunto ha sido incluido en la reunión que el próximo martes tendrán los ministros o secretarios de Estado para la UE de los países del bloque, que preparará la cumbre por videoconferencia del jueves 25 de febrero.
"La recomendación que adoptamos todos debe ser la brújula en este contexto y contiene orientaciones y definiciones claras sobre cómo deben ponerse en marcha restricciones en la práctica", ha defendido el portavoz de Justicia del Ejecutivo comunitario, Christian Wigand.
"Aunque consideramos que los Estados miembros deben desincentivar firmemente los viajes no esenciales a zonas que estén en 'rojo oscuro', se debe evitar el cierre de fronteras o las prohibiciones de viaje unilaterales", ha añadido.
Sin nombrar específicamente a Bélgica y Alemania, Wigand ha señalado que Bruselas está estudiando medidas introducidas por algunos gobiernos que generan "preocupación", al tiempo que ha advertido de que un enfoque descoordinado podría provocar "fragmentación" dentro del bloque. "Esperamos que todos los Estados miembros sigan estas recomendaciones", ha insistido.
Preguntado por las razones que han llevado a la Comisión Europea ha mandar la carta a los Veintisiete y no únicamente a estos dos países, el portavoz ha contestado que sería una "simplificación" hablar únicamente de Alemania y Bélgica.
En cualquier caso, Wigand ha recordado que el Ejecutivo comunitario ha contactado tanto con las autoridades belgas como con las alemanas para obtener "aclaraciones" sobre las medidas que ambos países han adoptado en el marco de la tercera ola de contagios del coronavirus.
Con respecto a Bélgica, el equipo del comisario de Justicia Didier Reynders ha mantenido contactos con el gabinete del primer ministro Alexander De Croo en busca de explicaciones adicionales sobre la prohibición de viajes "no esenciales" hasta el 1 de abril, en particular "con respecto a la cuestión de proporcionalidad".
El caso de Alemania es "un poco diferente" porque se trata de "medidas distintas". En este caso, el Ejecutivo comunitario quiere garantizar que las restricciones no generan trastornos en el suministro de bienes o impiden la libre circulación de trabajadores fronterizos. Berlín, en concreto, ha endurecido las normas de entrada al país para viajeros procedentes de Austria, República Checa y Eslovaquia por el avance de la variante británica en estos países.