El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha advertido de que su país no mantendrá relaciones comerciales con los países que tengan «posiciones vagas o ambivalentes» sobre el carácter marroquí del Sáhara Occidental.
«A quienes mantienen posiciones vagas o ambivalentes, declaramos que Marruecos no se comprometerá con ellos en ningún planteamiento económico o comercial que excluya al Sáhara marroquí», ha afirmado el monarca alauí en un discurso oficial pronunciado con motivo del 46º aniversario de la Marcha Verde.
El rey marroquí se refiere así veladamente a las sentencias de septiembre del Tribunal General de la UE (TUE) que anularon el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos por incluir el Sáhara Occidental y las ventajas arancelarias que el bloque concede a la importación de los productos agrícolas y pesqueros de la antigua colonia española. Los gobiernos de la UE tienen hasta el 16 de diciembre para recurrir las sentencias.
Mohamed VI ha reafirmado además el compromiso de Marruecos con el alto el fuego firmado en 1991 con el Frente Polisario y con el proceso de negociación auspiciado por la ONU para resolver el contencioso de la antigua colonia española del Sáhara.
Sin embargo, ha advertido de que «el carácter marroquí del Sáhara nunca estará en el orden del día de ninguna negociación». «Si entablamos negociaciones, es principalmente para lograr una solución pacífica de este conflicto regional artificial», ha aseverado. «Sobre esta base, reafirmamos el compromiso de Marruecos con el proceso político liderado por la ONU», ha indicado.
Además, Mohamed VI ha destacado la «acción pacífica» por la que efectivos militares marroquíes desalojaron a activistas saharauis del paso de Guerguerat y de la carretera que une Marruecos y Mauritania el 13 de noviembre de 2020. Esta acción fue considerada por el Frente Polisario como una violación del alto el fuego de 1991 y por ello lo ha dado por terminado.
«Nuestras Fuerzas Armadas Reales restablecieron el 13 de noviembre de 2020 la libre circulación de personas y mercancías en el paso de Guerguerat, que une a los dos países hermanos, Marruecos y Mauritania», ha resaltado Mohamed VI.
Además, el monarca marroquí ha destacado que la nueva Administración estadounidense ha mantenido el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental que decidió el ahora expresidente Donald Trump.
«La decisión soberana de los Estados Unidos de América de reconocer la soberanía plena y total de Marruecos sobre su Sahara es un motivo de orgullo para nosotros», ha destacado. «Confirma el carácter irreversible del proceso político en curso: poner en marcha una solución final basada en la Iniciativa de Autonomía, bajo soberanía marroquí», ha remachado.
Para Mohamed VI, «el carácter marroquí del Sáhara es una verdad tan perdurable como inmutable». «La legitimidad de nuestra causa está validada por los anales de la historia, porque tal es el deseo profundo y ardiente de la población saharaui y finalmente porque el reconocimiento internacional lo confirma», ha reseñado el rey marroquí.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en la Marcha Verde de 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario. El alto el fuego de 1991 fue firmado con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El Polisario dio por concluido el alto el fuego en noviembre de 2020 tras unos incidentes en el paso de Guerguerat, en la frontera con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como «tierra de nadie», mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio.
Marruecos defiende la votación de la autonomía del Sáhara como solución política al contencioso, mientras que el Frente Polisario rechaza cualquier votación que no incluya la independencia entre las opciones.