Las autoridades de Ucrania y Rusia han confirmado este sábado que la central nuclear de Zaporiyia ha vuelto a quedar desconectada de la red eléctrica tras unos últimos bombardeos nocturnos de los que ambos países se han acusado de nuevo mutuamente. La operadora energética ucraniana Energoatom confirmó a primera hora de este sábado que «la última línea de comunicación con el sistema eléctrico quedó desconectada a las 00.59 (hora local)» y que la central ahora funciona únicamente con generadores diésel. El administrador ruso de Zapioriyia, Vladimir Rogov, también ha confirmado la desconexión de la central «como resultado del bombardeo de las tropas ucranianas».
El Gobierno ucraniano estima que la central solo podrá funcionar de esta manera durante diez días. «Es necesario reparar y restablecer el funcionamiento de las líneas de comunicación de la ZNPP con el sistema eléctrico», de acuerdo con el comunicado de Energoatom en su página de Facebook. La central, la más grande de Europa y ahora mismo bajo control de militares rusos, quedó desconectada por última vez de la red eléctrica el 5 de septiembre. Considerada como uno de los grandes puntos estratégicos de la guerra, Rusia y Ucrania llevan acusándose prácticamente desde el inicio del conflicto de efectuar bombardeos que dificultan constantemente el funcionamiento de la instalación.