El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, advirtió ayer de que «está sobre la mesa la revisión del acuerdo salarial de los empleados públicos dentro de la negociación sindical», para asegurar un descenso del 4% en el gasto de personal para 2013 y hacerlo coherente con el objetivo del Gobierno. En conferencia de prensa sobre ejecución presupuestaria, Ocaña señaló que el coste de 120.000 millones que suponen los salarios de los empleados públicos debería reducirse en ese 4% en 2013.
El pasado 25 de septiembre, el Gobierno y los sindicatos UGT, CCOO y CSI-CSIF firmaron el acuerdo para la Función Pública 2010-2012, que afectará a más de 2,6 millones de empleados públicos de todas las administraciones y que contempla una subida salarial del 0,3% el primer año, así como una cláusula de revisión salarial. Ocaña incidió en que para obtener esa reducción del 4% el instrumento principal será cubrir solo una de cada diez vacantes.
En cualquier caso, señaló que el acuerdo con los sindicatos deberá adaptarse a esa reducción del capítulo del gasto de personal, si bien subrayó que el aumento salarial del 0,3% de este año estaba garantizado. Además, Ocaña defendió la necesidad de una reforma laboral ambiciosa, «que cambie las expectativas y la sensación de estar condenados a tener parados mucho tiempo» y como novedad anunció que el recorte se iniciará no cubriendo las bajas y jubilaciones.
Ocaña resaltó que la reforma laboral es una de las prioridades del Ejecutivo, junto con la reducción del déficit y la reestructuración del sistema financiero.
Los sindicatos CCOO, UGT y CSI-CSIF aseguraron ayer que el Gobierno nos les ha trasladado en ningún momento que quiera romper el acuerdo salarial de los empleados públicos, firmado en septiembre y que contemplaba una subida salarial del 0,3 por ciento en 2010.
Mientras, la crisis provocó que los ingresos impositivos, que representan el 90% del total, se redujeran el 17,1% en 2009, año en el que el Estado tuvo un déficit de 99.785 millones de euros, el 9,49% del PIB, frente al saldo negativo de 30.572 millones en 2008, el 2,81% de la riqueza nacional. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, informó de que en 2009 los gastos ascendieron a 205.714 millones y los ingresos a 105.929 millones. Es decir, el Estado se gastó el año pasado el doble de lo que ingresó.
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró en 2009 un déficit de 87.281 millones, frente al saldo negativo de 18.747 millones de 2008.
Ocaña destacó que el resultado presupuestario de 2009 es consecuencia de la crisis y de las medidas de estímulo fiscal. En este sentido, indicó que el pago de prestaciones por desempleo, el subsidio para parados de larga duración, las iniciativas para estimular la creación de empleo y la inversión, y los mayores aplazamientos, han tenido un efecto para Hacienda de 36.910 millones.
El Gobierno se plantea congelar el salario de los funcionarios
Efe | Madrid |