La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, advirtió hoy de que «antes de que termine junio» el Gobierno pondrá en marcha la reforma laboral si los agentes sociales no alcanzan un acuerdo.
Así lo dijo durante la clausura de la XXVII Asamblea Anual de Socios del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), donde señaló que «si no hay resultados en la negociación que mantienen los agentes sociales, la pondrá en marcha el Gobierno en muy corto plazo», y añadió que ha llegado el momento de contribuir a tener un empleo más estable y productivo en el futuro.
Tanto el Gobierno como los sindicatos han manifestado la dificultad de alcanzar un acuerdo, por lo que cada vez está más cerca la posibilidad de que el Ejecutivo haga la reforma a través de un decreto-ley acordado con los grupos parlamentarios.
Salgado incidió en que el Ejecutivo pondrá en marcha las reformas necesarias para el buen funcionamiento de la economía, como ya ha hecho anteriormente con la reducción de las trabas en el sector servicios o la eliminación de ciertas distorsiones en el inmobiliario.
La vicepresidenta subrayó que las dos prioridades del Gobierno son ahora la reforma del sector de cajas y la flexibilidad del mercado laboral, «aspectos que la agencia de medición de riesgo Fitch advirtió el pasado viernes de que pueden dificultar la mejora económica en España».
Salgado aseguró que no se ampliará el plazo dado a las cajas de ahorros por el Banco de España para solicitar recursos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y afirmó que será inmediatamente al concluir este plazo cuando se aborde la reforma de la normativa de las cajas.
También destacó que a partir del próximo 15 de junio se pondrá en marcha la línea ICO directo para préstamos a pymes y autónomos.
La vicepresidenta insistió en que las medidas para recortar el déficit defendidas por el Gobierno son «duras, pero necesarias» e incidió en que tendrán un aspecto positivo como es la reducción de la incertidumbre de manera inmediata, al tiempo que dejó la mano tendida al diálogo para pactar próximos acuerdos con los partidos.
Salgado indicó que la economía global ha iniciado la recuperación, que avanzaba más rápido de lo esperado, pero advirtió también de que ese proceso de recuperación era más frágil e inestable de lo previsto, como se ha visto con las turbulencias financieras de las últimas semanas.
Por ello, subrayó que el restablecimiento de la confianza es fundamental para impulsar la reactivación, «que todavía es muy vulnerable ante cualquier noticia negativa».
Salgado enumeró los últimos datos positivos de la economía española, en los que se basó para destacar que España se ha unido al resto del mundo en el camino de la recuperación.
En este sentido, reconoció que España está saliendo de la crisis pero «poco a poco», ya que avanza en la dirección adecuada pero demasiado lenta para crear empleo.
Salgado señaló que al problema del desempleo, se ha unido otro elemento de preocupación como es la «urgente y prioritaria» reducción del déficit, y resaltó que potenciar el crecimiento es el modo más eficaz para combatirlos.