Mariano Rajoy, líder del PP, asegura que son necesarias reformas institucionales «profundas» y, en este sentido, señaló que es partidario de incluir en la Constitución una nueva normativa presupuestaria que establezca techos de gasto y de endeudamiento de todas las administraciones, en línea con la medida adoptada en Alemania.
En el seno del foro Nuevo Economía de Madrid, Rajoy esgrimió un discurso sobre el que había gran expectación, dado que se había anunciado que presentaría allí su alternativa ante la crisis. Pero la realidad es que se limitó a matizar algunas de las propuestas que ya había hecho anteriormente y a evitar los asuntos de mayor polémica.
En el seno del foro Nuevo Economía de Madrid, Rajoy esgrimió un discurso sobre el que había gran expectación, dado que se había anunciado que presentaría allí su alternativa ante la crisis. Pero la realidad es que se limitó a matizar algunas de las propuestas que ya había hecho anteriormente y a evitar los asuntos de mayor polémica.
Reformas
Rajoy, avanzó que su partido propondrá en la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros que las entidades que lo deseen puedan separar la actividad bancaria de la fundacional, además de crear cuotas participativas con derechos de voto y «una definición más precisa de la normativa de los Sistemas Institucionales de Protección». Asimismo, el líder de la oposición afirmó que es preciso hacer «alguna reforma» en el ámbito institucional de las cajas de ahorros, como hacer «incompatible» la condición de cargos políticos con la de miembro de algún órgano de gobierno de las cajas y dejar entrar el capital privado.
En lo que concierne a los impuestos, el dirigente conservador incidió en que no es partidario de subir ninguno (tampoco a los ricos) e, incluso, puso en duda de que sea razonable plantear ahora tasas para la banca en España, tal y como se va a estudiar este fin de semana en el seno del G-20. Sobre las grandes fortunas que Hacienda está investigando en Suiza, Rajoy admitió tener «miedo» de lo que pueda estar planteándose el Ejecutivo hacer con sus dueños -aludiendo, sin llegar a citarla, a una posible amnistía fiscal- y advirtió de que su partido estará «muy vigilante».
Asimismo rechazó la posibilidad de formar un gobierno de coalición presidido por Zapatero porque, según recalcó, no cree en el jefe del Ejecutivo ni en sus políticas económicas.