El Banco de España ha adjudicado CajaSur a la vasca BBK en base a criterios financieros, el plan de futuro presentado y la cuantía de las ayudas solicitadas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), por lo que la cordobesa ya tiene «dueño» después de su intervención hace menos de dos meses.
Estas circunstancias fueron valoradas en la reunión del Consejo Rector del FROB, en la que se validó el trabajo realizado por los técnicos del organismo sobre los proyectos de media docena de entidades para que luego la Comisión Ejecutiva del Banco de España dictase la decisión definitiva.
Con esta adquisición, BBK se convertirá en la séptima caja de España por activos, con 48.700 millones de euros, de los que 29.800 corresponden a la caja vizcaína y el resto a la cordobesa.
Las propuestas de BBK y Unicaja eran las mejores según los criterios de los técnicos, si bien el plan de futuro de la vasca y el grado de sus peticiones de ayudas la hacían la más fructífera, según destacaron fuentes cercanas al proceso de selección.
En los informes de los técnicos se destacaba el plan de futuro del proyecto, la liquidez de BBK y la estabilidad de sus depósitos, así como que su red de oficinas es complementaria con la de CajaSur, lo que reduce los ajustes de plantillas y es valorado por los sindicatos de la caja cordobesa.
BBK tiene unos 1.500 millones de euros para invertir en proyectos de crecimiento y en sus propuestas por CajaSur había planteado varios planes. Al final, la oferta consiste en solicitar, «para una cartera predeterminada de activos de CajaSur», un esquema de protección de forma que el FROB asumirá pérdidas derivadas de la misma durante un plazo de cinco años por 392 millones de euros.
A pesar de las «presiones» de ámbito político que ha recibido el Banco de España y de que apuesta por reducir el número de entidades que operan en una región, el organismo ha decidido atendiendo a criterios financieros.