Las localidades de Valladolid y Tordesillas fueron ayer escenario de sendas protestas, convocadas por el Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA), por la celebración del Toro de Vega.
En Tordesillas, más de 300 personas se reunieron para mostrar su desacuerdo con el Toro de Vega, que se celebra en esta localidad, donde un astado es lanceado por caballistas y personas a pie hasta que es herido de muerte.
Tras la protesta en Tordesillas, un millar de personas se concentraron en Valladolid, donde leyeron, ante la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, un manifiesto.