El presidente de la Cambra de Comerç d'Eivissa i Formentera, Vicent Torres, no cree que la nueva medida anunciada por el Gobierno provoque la desaparición de estas entidades. «Tienen las suficientes funciones como para desaparecer, aunque se tendrán que reestructurar», indicó ayer Torres, sobre el anuncio del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que prevé que el pago del canon por parte de las empresas a las cámaras de comercio deje de ser obligatorio.
El presidente del Cambra se remitió a la reunión de Comité Ejecutivo del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España, que ayer celebró un encuentro extraordinario con este motivo. Una de las conclusiones del encuentro alerta de que «la supresión de la cuota con la que se cofinancian las cámaras de comercio perjudica, de forma directa, a las empresas con menos ingresos, las Pymes». Según indica el organismo mediante un comunicado, estas empresas «son las beneficiarias de los principales servicios que prestan las cámaras, con una contribución muy limitada».
Actuaciones
«Es preciso recordar que la mitad de las Pymes no paga cuota cameral, y que un setenta y cinco por ciento, o no paga o tienen una cuota inferior a veinte euros por año», remarca el Comité, que recuerda que esta medida «cuestionará gravemente la continuidad de los diferentes programas y servicios de las cámaras, básicamente, en los campos de internacionalización, formación, innovación, mejora de la competitividad y apoyo a la creación de empresas».
Por otra parte, según recuerda la entidad, las cámaras de comercio «constituyen la red de corporaciones de derecho público más importante que existe en España para el apoyo al desarrollo de las empresas, la regeneración de nuestro tejido empresarial y, en definitiva, en defensa del interés general de la economía de nuestro país, con más de 450 puntos de atención en todo el territorio del Estado». «Esta red de corporaciones de derecho público actúa, por tanto, de vertebradora de las políticas y actuaciones a favor de las pequeñas y medianas empresas en todo el Estado», destaca, antes de remarcar que su función es «impulsar y desarrollar políticas directas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, a la vez que ofrecer servicios indispensables fijados por ley, que, si se cuestiona su financiación, generarían un vacío difícilmente reemplazable».
Por ello, el comité quiso expresar «la necesidad de evaluar, con serenidad, ponderación y con el imprescindible estudio del impacto económico real, las consecuencias que se derivarán para las empresas, sobre todo para las más necesitadas, si se suprime la cuota cameral».
Las rebajas fiscales «tendrán una repercusión mínima» en las Pitiüses
El presidente de la Petita i Mitjana Empresa, Mariano Riera, aseguró que las rebajas fiscales anunciadas por el Gobierno «tendrá una repercusión mínima» en las Pitiüses» ya que «pocas empresas en momentos de crisis tienen beneficios superiores a los 100.000 euros». «Dicen que se van a beneficiar 40.000 pequeñas empresas, algo que veo bastante difícil», destacó Riera. Así se refirió el presidente de Pimeef a la rebaja en el impuesto de sociedades que el Gobierno aplicará extendiendo la base de las empresas que aplican un tipo reducido del 25% y que ahora afecta a los primeros 120.000 y se ampliará hasta los 300.000 euros de beneficios. «De esta medida veo una repercusión mínima, a nivel de pequeña y mediana empresa. En las Pitiüses poco efecto va a tener», destacó Riera, para quien las propuestas del Gobierno «siguen siendo insuficientes». Según insistió, en las islas es necesario hacer rebajas fiscales a los comercios que abren todo el año.