El Gobierno aprobó ayer una subida del impuesto que grava el tabaco con la que prevé ingresar 780 millones de euros que servirán para compensar la menor recaudación derivada de la rebaja de impuestos a las pymes.
El conjunto de medidas acordadas en el Consejo de Ministros -de carácter fiscal, laboral y liberalizadoras de la actividad económica- están recogidas en un decreto ley que entrará en vigor de forma inmediata.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, explicó que sólo con la rebaja del impuesto de sociedades a las pymes la recaudación del Estado caerá en 230 millones, a los que se sumarán los que se dejen de ingresar por la mejora del tratamiento fiscal de las inversiones empresariales y las operaciones societarias.
Proteger la salud
Reconoció que la subida del tabaco ayudará a reequilibrar las finanzas, pero aseguró que su finalidad principal no es ésa, sino la de proteger la salud de los ciudadanos.
La subida oscila entre el 24% del tipo impositivo específico de los cigarrillos -que aumenta de 10,2 a 12,7 euros por mil cigarrillos- y el 50% del impuesto mínimo para la picadura de liar -que se eleva de 50 a 75 euros por kilo-.
La medida fue mal recibida entre la industria tabaquera y la Unión de Estanqueros, que alertaron de que un mayor precio del tabaco podría traer consigo un incremento del contrabando y las falsificaciones.
Tras lo aprobado ayer, Salgado aseguró que no hay previstas nuevas medidas fiscales ni tampoco más ajustes por el lado del gasto.
Por su parte, el vicepresidente primero del Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que todas las medidas aprobadas estaban pensadas desde hacía tiempo, aunque se mostró escéptico con la posibilidad de que la oposición deje de decir que son fruto de la improvisación.
En el principal partido de la oposición la reacción ha sido dispar, ya que el presiente del PP, Mariano Rajoy, celebró el apoyo a las pymes pero lo consideró insuficiente, mientras que el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, calificó las medidas aprobadas de «inconexas, aisladas e incoherentes».