El Gobierno amenazó ayer a los controladores aéreos con prorrogar el estado de alarma decretado el sábado pasado si las circunstancias lo exigen, para que los ciudadanos puedan viajar con normalidad las próximas Navidades. Y confía que, en ese caso, cuente con la mayoría del Congreso para sacar adelante una prórroga.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz y vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que durante la reunión se habló de este asunto, pero recalcó que aún no hay una decisión tomada y, en todo caso, confió en que si finalmente el Gobierno solicita una prórroga obtendrá la mayoría necesaria del pleno del Congreso (mayoría simple).
«Si el Gobierno cree que es necesario que se prorrogue, desde luego lo hará, pedirá la prórroga al Parlamento, iremos a explicarlo y confío en que obtengamos en este caso la mayoría parlamentaria necesaria», resumió.
Además, explicó que, en tal caso, la prórroga debería estar aprobada y en vigor el domingo 19 de diciembre, porque no puede haber «días en blanco» entre un estado de alarma y otro. El Gobierno decretó el estado de alarma el pasado sábado 4 de diciembre y su duración es de un máximo de 15 días naturales, al cabo de los cuales, si el Ejecutivo desea prolongar esta situación excepcional, debe hacerlo con autorización del pleno del Congreso.
Ajustar calendarios
Es decir, si el Gobierno decide pedir la prórroga, debe hacerlo antes del 18 de diciembre, con lo que es posible que Gobierno y Congreso tengan que «ajustar» sus «calendarios», en palabras de Rubalcaba.
El vicepresidente parecía perplejo por la actitud que mantienen los controladores aéreos ya que aseguró que «se pasean con un desparpajo notable, como si aquí no hubiera pasado nada, para defender sus privilegios, tratar de minimizar los efectos de lo ocurrido e incluso exigir que se compartan responsabilidades». Pero Gobierno y ciudadanos «han tomado nota», continuaba Rubalcaba, del «desparpajo y falta de responsabilidad que siguen manifestando, con el intento de que compartamos la responsabilidad cuando es sólo de ellos y es gravísima». De todos modos fue contundente: «El peso de la ley caerá sobre los que se pasean como si no hubiera pasado nada».