Los controladores aéreos tendrán una jornada de actividad aeronáutica de 1.670 horas en 2011 y 2012, con una masa salarial de 200.000 euros de media, mientras que en 2013 trabajarán 1.595 horas, pero su salario se reducirá en la misma proporción.
Así se desprende del laudo arbitral, de obligado cumplimiento, hecho público ayer por el ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel, árbitro en el conflicto entre AENA y estos profesionales.
El máximo de horas que pueden realizar los controladores de tránsito aéreo durante 2011 y 2010 establecido en el laudo es el mismo que el Gobierno incluyó el pasado 3 de diciembre en el Real Decreto-Ley de medidas económicas, decisión que desembocó en el abandono masivo de los puestos de trabajo por parte de los controladores, provocando el cierre del espacio aéreo.
Pimentel, que calificó el laudo como un «éxito del diálogo social», consideró que era muy importante que ya hubiera un preacuerdo firmado en agosto entre el sindicato de controladores USCA y AENA que representaba «un buen punto de partida».
Ni vencedores ni vencidos
Para el ministro de Fomento, José Blanco, con el laudo «no hay vencedores ni vencidos» y aseguró que AENA lo cumplirá «de la a la z», lo que espera que hagan también los controladores.
Según el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, con el nuevo convenio se abre una nueva etapa «basada en el consenso», mientras que el presidente de USCA, Camilo Cela, dijo estar contento con la actuación de Pimentel en la elaboración del laudo, así como por su reconocimiento al trabajo del colectivo.
El máximo de 1.670 horas se refiere a las jornadas sometidas a turnos, ya que las ordinarias seguirán siendo de 1.711 horas anuales como en 2010.
El convenio introduce la figura de la Reserva Activa (RA) como paso intermedio entre la retirada de las funciones de los controladores y su jubilación, elevando de 52 a 57 años la edad para acceder a dicha situación en la que se cobrará el 75% del sueldo.