El Hospital Sant Pau y la Fundación Puigvert de Barcelona han logrado por primera vez en España el nacimiento de un bebé libre de una mutación genética hereditaria que le abocaba en un 60% a sufrir un cáncer de mama u ovario antes de los 70 años, como numerosos casos de su familia, ha anunciado el director del Programa de Reproducción Asistida de ambos centros, Joaquim Calaf.
El bebé, que nació sano en diciembre, se gestó 'in vitro' en el marco de un proceso de diagnóstico preimplantacional, a cargo del laboratorio Reprogenetics, que de doce embriones candidatos escogió e implantó en el útero a los dos que evolucionaron mejor y libres de la mutación en el gen BRCA1, que tiene la madre.
El caso, sufragado por el sistema público catalán de salud, recibió la autorización expresa de la Conselleria de Salut de la Generalitat y de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida en 2009, tras constatar que la madre tenía antecedentes familiares de muerte por cáncer de ovario --dos hermanas-- y de aparición precoz de tumor de mama en edad joven --en otra hermana viva--.
Calaf ha destacado que la significación del hecho no radica tanto en la técnica utilizada, con la que de forma similar ya han nacido seis bebés libres de dolencias genéticas en España, como en que se trata de la primera autorización en España de estas características.
Por su parte, la oncóloga asesora de cáncer hereditario y familiar del Sant Pau Teresa Ramón y Cajal ha precisado que la madre tenía un 50% de posibilidades de transmitir la mutación a su bebé, aunque éste tenía una probabilidad acumulada del 60% de desarrollar un tumor ovario y de mama --que a su vez representa el 5% de los tumores globales de mama--.
La técnica de diagnóstico preimplantacional, que cuenta con una tasa de éxito del 40%, se inició tras un tratamiento hormonal de estimulación ovárica en la mujer --que además tenía un problema ovárico-- y, posteriormente, se le extrajeron los óvulos en el quirófano y fueron fecundados con el semen de su marido 'in vitro', ha relatado la responsable de la técnica del Programa de Reproducción Asistida, Ana Polo.
El tratamiento, que dobla los costes de una reproducción asistida convencional que puede llegar a los 4.000 euros sin medicación --según el Institut Marquès--, se ha aplicado acorde con la ley española que desde 2006 abre la puerta a la selección genética de embriones para evitar dolencias hereditarias en casos muy concretos y estrictamente justificados, en ningún caso por otros motivos, ha señalado la directora del Instituto Borja de Bioética, Núria Terribas.
CASOS CONCRETOS Y JUSTIFICADOS
«No cualquiera que tenga un antecedente familiar puede pedir esta técnica, debe tener antecedentes de patología grave, en edades jóvenes y sin tratamiento curativo», ha explicado Terribas, para quien los aspectos éticos deben ir de la mano de los legales.
En esta línea, ha llamado a la prudencia y a la responsabilidad a la hora de aplicar esta técnica, que ha admitido que puede levantar críticas por el hecho de haber sido costeada con recursos públicos, en un momento de recortes en las partidas sanitarias.
A su juicio, hay que tener en cuenta el futuro ahorro que generará al sistema evitar la mutación de este gen no sólo en el caso de este bebé, sino de toda su descendencia.
CALMA DE LAS MUJERES CON LA MUTACION GENÉTICA
En cualquier caso, el doctor Calaf ha llamado a la calma de muchas mujeres que tienen la mutación en el citado gen, y ha explicado que existen tratamientos para evitar la aparición del tumor, que en el caso de los hombres dispara las posibilidades de tener otros cánceres como el de próstata.
Actualmente, existen casos contados de procedimientos en trámite de solicitud, como el de una pareja que quiere librar a su bebé del síndrome de Lynch, que es un tipo de cáncer de colon hereditario.